El gobierno francés busca recomponerse después de haber promulgado la impopular ley de reforma de las pensiones que sube la edad jubilatoria de 62 a 64 años. Por este motivo, los ministros que responden al presidente Emmanuel Macron prometieron mejorar el poder adquisitivo.
«El presidente dice que hay una aspiración, que ha sido escuchada, a una repartición más justa de los esfuerzos. Entendemos ese mensaje«, expresó el portavoz del gobierno, Olivier Véran, en una entrevista con la radio pública FranceInfo. Para el funcionario, «restringir las preocupaciones de los franceses a la cuestión de las pensiones sería no entender nada».
A su vez, los ministros de Trabajo, el de Interior y el de Economía plantearon la necesidad de aumentar la edad de jubilación mínima y admitieron el resentimiento social. «El presidente ha reconocido muy claramente las inquietudes, las dificultades de nuestros compatriotas», afirmó Bruno Le Maire, ministro de Economía, en diálogo con el canal BFMTV. Le Maire resaltó que el gobierno busca que los precios bajen, ya que la inflación creciente es otra de las grandes preocupaciones de los ciudadanos franceses, aunque descartó tomar medidas como bajar el porcentaje de IVA o un límite de precios.
Protestas en Francia tras el discurso de Macron. Foto: Reuters.
Por otra parte, el ministro de Interior, Gérald Darmanin se comprometió a realizar mejoras en materia de seguridad y expresó que además del problema de la inflación hay una preocupación sobre la baja de los salarios. «Es tiempo de decir a las fuerzas del capital que aumenten los salarios«, subrayó Darmanin en la cadena LFI.