Nuevamente los sindicatos marítimos manifiestan sus pretensiones en un marco de paralización del trabajo, afectando la operación portuaria y entorpeciendo el comercio exterior.

Afiliados de los sindicatos marítimos se encuentran realizando una retención del trabajo en reclamo de una revisión de sus haberes. Sin embargo, la situación concreta de este personal dista de las condiciones que enfrentan otros gremios o de la situación económica actual del país, ya que año tras año han tenido asegurada la actualización de sus salarios con el IPC publicado mensualmente, el cual se aplica en forma automática a su salario. 

En este marco, este año se discutirán las nuevas paritarias del periodo 2023-2024, y las empresas piden incluir en la discusión no sólo salarios sino las diversas condiciones que afectan y distorsionan enormemente el costo de los salarios, las cuales son impuestas en forma unilateral por los gremios.

Por ejemplo, solicitan agregar tripulantes adicionales en remolcadores operando o en remolcadores amarrados o de guardia. De esta manera podrían desnaturalizar la potestad legal de las empresas para determinar la dotación de explotación o comercial, según el Decreto 817/92 y demás normas similares.
 Esto implica discutir no sólo el salario a percibir por el trabajador, sino otros costos que ya de por sí resultan insostenibles. Se puede mencionar el “tarifario” impuesto por los gremios por las mal llamadas “tareas extraordinarias”, que no son más que tareas similares a las que el personal embarcado debe hacer cada día como parte de su trabajo.

CRONICA