El líder de la República de Chechenia, Ramzán Kadírov, dijo este lunes que le ofreció al Kremlin todas sus tropas de la república del Cáucaso, con la finalidad de proteger la región de Bélgorod de las incursiones enemigas provenientes de Ucrania.
Además, hizo hincapié en la idea de que, para hacer frente a esta amenaza, se requiere tanto de experiencia militar como antiterrorista: «Para liquidar a las bandas armadas en territorio ruso sin consecuencias para la población civil y la infraestructura, se necesitan conocimientos y una preparación especial», señaló.
Según sus estimaciones, el líder checheno aseguró que más de 70.000 efectivos de diversos batallones y unidades de las estructuras militares y de seguridad de Chechenia podrían contribuir a esta tarea que tiene el objetivo de auxiliar a Rusia. «Sin duda, el comandante supremo sabrá más», aseguró Kadírov, una afirmación que sugiere una posible coordinación con el liderazgo central del país.
En el frente ucraniano, las unidades especiales chechenas conocidas como «Ajmat» reemplazaron a los mercenarios del Grupo Wagner como batallones de asalto en la región de Donbás. Después de retirarse temporalmente del campo de batalla a mediados de 2022, los chechenos regresaron recientemente y se mantuvieron combatiendo en la ciudad de Márinka, en las afueras de Donetsk.