Una macabra acusación tuvo lugar este martes en el tribunal de distrito de Pennsylvania, Estados Unidos. Allí, Cedric Lodge, de 55 años, que trabajaba en el depósito de cadáveres de la Facultad de Medicina de Boston, fue inculpado por «robar partes disecadas de cadáveres donados, incluyendo: cabezas, cerebros, piel, huesos y otros restos humanos, sin el conocimiento o permiso de la institución». Además, «sacó esos restos del depósito de cadáveres de Massachusetts y los transportó a su residencia en Nueva Hampshire«.
Según el informe, Lodge conspiró presuntamente con su esposa, Denise, de 63 años, para vender los restos humanos a otras personas, entre ellas Joshua Taylor, de 46 años y Katrina Maclean, de 44. Esta última es propietaria de Kat’s Creepy Creations, una tienda de Peabody, Massachusetts, donde presuntamente vendió las partes del cuerpo robadas a otras personas, según los documentos judiciales. Todos ellos están acusados de conspiración y transporte interestatal de bienes robados.
En tanto, según explicó la universidad, Cedric Lodge fue despedido por la Facultad de Medicina de Harvard el 6 de mayo. Los responsables de la institución calificaron el comportamiento del acusado de «abominable traición«. Las otras personas acusadas no están afiliadas a Harvard.
Los restos humanos se donan voluntariamente a la facultad de medicina de Harvard con fines educativos. Luego de ser utilizados, los restos normalmente se incineran y se devuelven a la familia del donante o se entierran en un cementerio de Tewksbury, Massachusetts.