Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, eliminó la «cláusula de anulación» que figuraba dentro de su proyecto de reforma judicial. En entrevista con el diario Wall Street Journal de Estados Unidos, el primer ministro afirmó: «Abandoné la idea de una cláusula de anulación que permita al Parlamento anular las decisiones de la Corte Suprema por mayoría simple».
El Parlamento había aprobado el proyecto de reforma en marzo, y el cambio causó duras críticas hacia el primer ministro.
Yair Lapid y Benny Gantz, principales líderes de la oposición, anunciaron el 14 de junio que suspendían su participación en las negociaciones sobre la reforma.
Ante el revés sobre la reforma, a lo largo de cada semana se marchó por las calles de Israel, advirtiendo que se llevará al país por una deriva antiliberal o autoritaria.
Con esta situación que llegó al cuestionamiento público, el gobierno insiste en que pretende equilibrar el poder reduciendo las prerrogativas de la Corte Suprema en favor del Parlamento.