Luego de las críticas de Estados Unidos al proceso electoral de Venezuela, por la inhabilitación de María Corina Machado como candidata presidencial de la oposición, el Gobierno de Nicolás Maduro respondió y lo acusó de «injerencia».
El vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, condenó la decisión de la Contraloría General venezolana de inhabilitar a la opositora María Corina Machado, a quien varias encuestas muestran primera en intención de votos para las elecciones primarias de octubre.
«El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela rechaza firmemente el nuevo intento de intromisión por parte del Gobierno de los Estados Unidos en sus asuntos internos, al pretender fijar posición en relación con distintos aspectos del futuro proceso electoral venezolano de 2024″, declaró el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano.
La «robusta democracia participativa y protagónica» de Venezuela no «requiere ni acepta el tutelaje de otras naciones, mucho menos de sistemas democráticos indirectos, con severas restricciones a la participación, impuestas por intereses económicos y un profundo racismo institucionalizado, que cada año registra la privación del ejercicio de los derechos democráticos de grandes segmentos de la población afrodescendiente», añadió el texto.
En ese contexto, emplazó a EEUU a «aplicar correctivos oportunos y justos a su sistema electoral antes de buscar emitir juicios de valor sobre las acciones legítimas de las instituciones democráticas de otros países».