La tensión en Israel por las protestas anti-reforma judicial toma cada vez más fuerza. Este lunes, la policía uso por primera vez cañones de agua pestilente contra los manifestantes en Jerusalén, mientras crecía el malestar por la aprobación de la ley clave de este polémico plan.
Tras confirmarse la anulación de la doctrina de razonabilidad, la primera norma del paquete de leyes que inhabilita la capacidad del Tribunal Supremo para revisar o revocar decisiones del Gobierno en base a si eran razonables o no, los movimientos de protesta siguieron a pie de calle en torno al Parlamento y otros puntos de la urbe, y convocaron también más movilizaciones por el resto del país.
Protestas en Israel. Foto: Reuters.
Durante la jornada, a medida que miles de manifestantes rodeaban el parlamento, la policía arrestó también al menos a 19 personas. Los grupos del movimiento antireforma aseguraron que van a «luchar hasta el final» contra «el gobierno de destrucción».
A su vez, la principal federación de sindicatos, Histadrut, alertó que «cualquier avance unilateral de la reforma tendrá graves consecuencias» y podría llevar «a una huelga total«.