A una semana del golpe de Estado en Níger, una delegación de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao) viajó desde Nigeria a Niamey para negociar con los golpistas. A su vez, mientras un general de la junta nigerina se trasladó a Bamako para reunirse con los militares en el poder en Mali. Los golpistas nigerinos mantienen dos negociaciones en simultáneo: en su territorio y en la capital maliense.
La junta nigerina envió a Bamako a uno de sus líderes, el general Salifou Mody, ex jefe del Estado Mayor de Níger, para acercar posturas con el país vecino, gobernado también por una junta militar en el poder desde 2021. Lo hizo después de que, el pasado lunes noche, los vecinos Mali y Burkina Faso -dirigido asimismo por una junta militar- mostraran en bloque su solidaridad, advirtiendo de que considerarían cualquier intervención militar en Níger como una declaración de guerra.
Esa posible intervención podría venir de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), que dio el pasado domingo un plazo de un semana a la junta para restaurar el gobierno de Bazoum, sin descartar acciones militares.
La Cedeao envió a Níger una delegación para mediar con la junta militar, encabezada por el expresidente de Nigeria y militar retirado Abdulsalami Abubakar (1998-1999).