La violencia mapuche no se detiene en el sur de Chile: un grupo radical incendió una iglesia, una posta rural, una escuela y varios autos ubicados en la comuna de Traiguén, en la región de La Araucanía.
Un paramédico resultó con lesiones leves al intentar apagar las llamas.
“Con fuego y bala exigiremos el traslado de los prisioneros políticos mapuche. Fuera las instituciones racistas del Estado chileno del territorio mapuche”, señaló el escrito que dejó la organización.
Las autoridades aún realizan pericias en el marco de la investigación instruida por la Fiscalía, en tanto la Confederación Nacional de Funcionarios de Salud Municipalizada condenó el hecho, que a su juicio «tiene por objetivo sembrar terror en nuestro territorio y pone en peligro la integridad» de los trabajadores de la Salud en esta región.