Río de Janeiro tuvo un nuevo operativo policial que dejó un saldo de al menos nueve fallecidos durante el miércoles. Se trata de un procedimiento que se suma a los anteriores que se realizaron desde el pasado viernes en diferentes estados de Brasil que tuvieron como consecuencia 44 muertos, según lo que informaron las autoridades.
Esta vez, el operativo tuvo lugar en el Complexo da Penha, un grupo de favelas del norte de Río y se sumaron unas nueve personas asesinadas. Cabe mencionar que la búsqueda de personas ligadas al delito se intensificó tras el asesinato a disparos del oficial Patrick Bastos Reis de 30 años, ocurrido en el municipio de Guarujá, a 60 kilómetros de la capital de San Pablo.
El policía se encontraba patrullando la zona cuando fue sorprendido a balazos, algo que desató una serie de allanamientos que dejaron más de 40 muertos hasta el momento. Según lo que marcó el comunicado, el objetivo del miércoles estaba en «localizar y detener a integrantes de grupos criminales» de la región que se estaban por reunir, información que consiguieron gracias a inteligencia.
Como ocurrió en el resto de los operativos que se desarrollaron desde el viernes, las fuerzas de seguridad del país que preside Lula da Silva informaron que los policías «fueron atacados a tiros» por individuos, lo que desató fuertes enfrentamientos entre ambos bandos.
Según lo informado en un comunicado, «once sospechosos fueron socorridos» y trasladados a un centro médico cercano, aunque «nueve de ellos no resistieron» las heridas de balas producidas. Se estima que, entre los muertos del miércoles, aparecen dos líderes de bandas criminales de Río de Janeiro.