Nicolás Petro y su exposa, Daysuris Vásquez, quedaron en libertad condicional tras pasar seis días en prisión. El motivo de la detención estuvo ligada a una investigación por las que fueron imputados por lavados de activos, entre otros delitos que los complican. El hijo del presidente de Colombia desató un gran escándalo que tiene conexiones con la corrupción, el narcotráfico y la fuga de capitales.
El caso tiene cinco patas a desarrollar que complican al actual gobierno colombiano, en especial tras la confesión del hijo del mandatario. El hombre decidió colaborar con la Justicia, por lo que confesó haber aceptado dinero ilegal y que parte de esa cifra fue destinada a la campaña presidencial que tuvo lugar en 2022. Sin embargo, las irregularidades no habrían comenzado allí.
Esto no lo hicieron en soledad, ya que aparece el nombre de Gustavo de la Ossa, director de la Fundación Conciencia Social. El funcionario habría tenido contactos con Vásquez con el objetivo de arreglar dichos contratos, donde ella pide que 120 millones de pesos colombianos sean para ella, otros 40 millones para Nicolás Petro y la misma cifra para otro socio.
Además, el informe presentado por la Fiscalía menciona que aparecen nuevos nombres importantes alrededor de los implicados. Uno es Euclides Torres, líder del clan Torres, que controla el municipio de Puerto Colombia. En distintas llamadas, Vásquez desconfía de él a pesar de haber financiado «toda la campaña» de Petro en la costa Caribe, además de que cuestiona a su ahora exesposo por tener trato especial con él. Algo similar ocurre con Armando Benedetti y su esposa, Adelina. La mujer creía que podían volverse en contra de Gustavo Petro para irse con otra fuerza política.