Joe Biden anunció la designación como Monumento Nacional de las tierras sagradas de las tribus nativas americanas que rodean el Cañón de Colorado, lo que impedirá la creación de nuevos proyectos mineros en Estados Unidos.
Con una extensión de unas 404.685 de hectáreas, el nuevo monumento se denominará «Baaj Nwaavjo I’tah Kukveni»: «Baaj Nwaavjo» significa en la lengua de la tribu Havasupai «por donde los pueblos indígenas deambulan», mientras que «I’tah Kukveni» quiere decir en la lengua del clan Hopi «nuestras huellas ancestrales».
Biden recordó que cuando vio por primera vez el Gran Cañón del Colorado pensó que debía de tratarse de la «catedral de Dios» y reconoció que quedó maravillado con sus elevadas mesetas, profundos cañones y majestuosos acantilados rojos.
Además, argumentó que la designación sirve para honrar a las naciones tribales que durante siglos han habitado esas tierras y mostrar respeto por su modo de vida, por sus ancestros enterrados allí y por sus ceremonias.
«Preservar estas tierras es beneficioso no solo para Arizona, sino para el planeta. Es positivo para la economía. Es bueno para el alma de la nación. Y creo, en lo más profundo de mi ser, que es la decisión correcta», proclamó el mandatario.