La delegación de líderes religiosos de Nigeria que llegó este sábado a Níger mantuvo discusiones fructíferas con los líderes de la junta militar nigerina surgida tras el golpe de Estado, del pasado 26 de julio, que culminó con el derrocamiento del presidente Mohamed Bazoum.
«Confirmo que nos reunimos con el jefe militar (general Abdurahamane Tiani); el primer ministro (Mahamane Lamine Zeine), y algunos de sus ministros y tuvimos extensas deliberaciones sobre la crisis en el país», comunicó Abdul Rahman Ahmad, imán jefe de la Sociedad Ansar Ud Deen de Nigeria.
La delegación, encabezada por el jeque Abdulahi Bala Lau, aterrizó este sábado al medio día en Niamey y fue recibida por el primer ministro -designado esta semana por la junta, autodenominada Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CNSP)- y académicos islámicos de Níger.
Níger y Nigeria comparten lazos históricos, étnicos y religiosos y acogen una mayoría de musulmanes suníes, lo que podría dar a los líderes religiosos una influencia especial para resolver la crisis, después de que la junta nigerina rechazara el pasado día 7 recibir a una delegación tripartita de representantes de la Cedeao, la Unión Africana (UA) y la ONU.