Advertidos y frente a la muy concreta posibilidad de una reunión inminente entre los líderes de Corea del Norte, Kim Jong-un, y de Rusia, Vladimir Putin; el Gobierno de Corea del Sur ha activado todas las alarmas.
De este modo se manifestó este martes un funcionario del Ministerio de Unificación, encargado de las relaciones con el Norte, que pidió el anonimato al hablar con la agencia Yonhap sobre lo adelantado horas antes por el diario New York Times de ese potencial encuentro para, entre otros puntos, sellar un intercambio de armamento y tecnología aeroespacial y militar que podría vulnerar dichos dictámenes de la ONU.
«El Gobierno, junto con la comunidad internacional, sigue de cerca las relaciones de cooperación que involucran a Corea del Norte y quiere recordar que todos los países miembros de las Naciones Unidas tienen el deber de cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad», dijo el mencionado funcionario.
«La cooperación entre Corea del Norte y un país vecino, en todas sus formas, debe llevarse a cabo en una dirección que no perjudique al orden y la paz internacionales», añadió el funcionario, que consideró que las posibilidades de que Pionyang y Moscú firmen un intercambio militar son cada vez mayores dado el acercamiento exhibido entre ambos países. Por su parte, una portavoz del citado ministerio dijo que la cartera de Unificación aún no se ha pronunciado de manera oficial con respecto a las informaciones del New York Times y otros medios estadounidenses que lo siguieron después.