CAFAYATE SALTA – REDACCIÓN.- La fecha patria alcanza al gobierno municipal de Cafayate hundido en la mayor desorganización y sin ningún rumbo político. Un gobierno nunca es producto de la improvisación, menos todavía cuando quienes lo ejercen han demostrado una incapacidad suprema.
Pero se puede ser incapaz y limitado mentalmente y estar por esa obra de la casualidad al frente de un gobierno, lamentablemente, esta es una realidad muy repetida en este país; pero al menos hay que tener la humildad y la sabiduría natural suficiente para contratar buenos asesores. Claro está y sabido es que la ignorancia no es hermana de la humidad y la incapacidad natural es superior a toda sabiduría. Cuando Dios le preguntó al rey Salomón qué quería que le diera en beneficios, el rey contestó: “Dame sabiduría”.
En Cafayate, los que gobiernan, parece que no creen ni siquiera en Dios…
De asesores y “asesoretes”
Los gobernantes limitados como es el caso de Cafayate, podrían salvar la ropa un poco si hubieran tenido la advertencia al menos de contratar algún par de buenos asesores, pero no; vaya a saber porqué intríngulis indescifrable, han terminado contratando “asesoretes”. ¡Y para colmo de afuera!
En efecto, al parecer, la intendente de Cafayate, “de cuyo nombre no quiero acordarme”, diría Cervantes (Hay que explicarles que se trata de una frase de “El Quijote”, celebrada obra del Siglo de Oro español), ha contratado los servicios de algún personaje al que miran como al rey Midas, aquel que todo lo que tocaba lo convertía en oro. Quizás, así sea, y el “asesorete” contratado, convierta en oro todo lo que toca, pero parece que el oro es sólo para el contratado, porque a la luz de los resultados tan desastrosos de esta “gestión”, algo no está caminando bien.
O el “asesor” es muy malo como tal…, o los asesorados son peores aún y de un entendimiento tan corto que no logran comprender lo que supuesta les enseña. Luego, en este punto se dan dos supuestos: O el “asesor” es tan malo con lo cual su oficio se convierte en una estafa, o los asesorados en lugar del municipio debieran estar ingresados en algún nosocomio para “minus habens”.
Lo barato sale caro
Cuando en su oportunidad se le preguntó a la intendente cafayateña en el Concejo Deliberante sobre los supuestos servicios de esta gente, la dicente respondió que “es un asesor personal “ad honorem”, o sea a ´titulo gratuito. En hora buena que existen seres tan bondadosos y dedicados a la vocación de la enseñanza que dejan su tierra y aterrizan en Salta en vuelos en primera clase y se hospedan en los hoteles boutique de Cafayate, consumen, compran vinos regionales, ¡Todo con su propio peculio!
En tal caso, no se está frente a un “asesor” sino frente a un filántropo. Dios guarde de él y le otorgue larga vida.
El problema está en que la gratuidad del asesoramiento a los cafayateños les sale muy caro, en millones de pesos. A seis meses de duración en los cargos (porque no hay gestión), el pueblo no ha visto ningún avance y todavía espera ver su ganó algún mendrugo o van a tener que pagar con sus impuestos el desfasaje de Serenata, cuyos números a la fecha no se conocen.
¿Qué “asesoramiento” es este donde ni siquiera les pueden indicar cómo confeccionar un informe? Aunque sea, podrían enseñarles a dibujar mejor los números.
Hasta ahora, la promesa para los vecinos es que podrán adquirir Fernet a precio de remate (aunque sean ellos los que están de remate, pero locos), y consumir papas fritas a rolete. Generosos que somos, les proponemos, por ejemplo, lanzar el Plan “Te ayudamos con tu cumple” dándoles a todos papas fritas y chizitos sobrantes de Serenata. Que estén vencidos es apenas un detalle. Si con eso premian a los bomberos ý han sobrevivido, ¿Qué mal le pueden hacer a los niños?
Ya los diarios locales se están haciendo eco del desastre y en una nota titulada “No le cierran los números: Se supo, la intendente de Cafayate no sabe contar”, en un Medio afín al gobierno provincial se han publicado algunas de las diferencias que la “gestión” municipal todavía no puede explicar.
En fin, hablando de asesores y “asesoretes”, la diferencia para catalogarlos estará en los resultados. Por lo visto hasta ahora, no han contratado asesores.
Recomendamos a la “gestión” municipal leer “El Quijote”, si es que saben leer, claro, sino están ahora los audiolibros, la parte donde el Alonso Quijano aconseja a Sancho Panza, cómo llevar adelante el gobierno de la Ínsula Barataria.
A lo mejor así, se salve Cafayate de convertirse en una ínsula muy barata.-
A continuación publicamos los números nunca aclarados de Serenata a Cafayate 2024
INFORME-DE-SERENATA-ERRORES-Y-DEFECTOS